Pues nada, que el lunes esquivé todo el agua, barro, charcos y demás que uno puede imaginar encontrarse por los caminos y el miércoles "nos lo comimos", todo, todo.... jeejejejej
Buena rutilla, acompañado, que siempre se agradece, por supuesto... Antonio y Mª. Angeles me hacen compañía en una tarde buena de bici, rodando un poco y saliendo a dar una vueltecilla...
Nada, cogemos el camino de Calzada, pero enseguida tras cruzar la A-4, cogemos el camino de la calderera, aunque volvemos a girar al kilometro y pico y vamos haciendo camino hasta el carreterín de calata, el cual cogemos un rato dirección sur, para luego otra vez girar y meternos de lleno en la zona que nos llevará a la casa del niño de los dineros, con los primeros charcos y barrete, aunque estos los sorteamos más o menos bien...
Luego, subida a la Ermita de San Roque, zona de bajada un poco peligrosa y luego monte cortado con también su dificultad por que está todo con mucha vegetación y la siembra hasta arriba....
A continuación buscamos la nave azul, para ello tenemos que atravesar charcos hermosos en la zona baja de la calderera, giro y luego en un barranco hasta de llegar a la susodicha, ploffff barro a espuetas, no lo siguiente, solo hay que echar un vistazo a las ruedas, aunque tampoco se aprecia bien del todo, en una zona de barranco donde el agua ha bajado y corrido a tope nos encontramos primeros con un buen charco y luego una zona fangosa espectacular... asi que un pelín de a patita y barro por todos los lados... el cual tras la siguiente bajada a tope, que por cierto la de la nave, está totalmente destrozada, supongo que por las intensas lluvias y las que llevamos desde marzo, pues el barro suelta por todos los lados y parece que estamos en una clásica belga de esas...
Y nada, ya camino de calzada y para casa a ritmo...
Al final 50 kilómetros, bien para una tarde y soltando piernas...
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